Los ciberdelincuentes no duermen, aprovechan cualquier momento y situación para lanzar ciberataques con el objetivo de sacar rendimiento económico. El Covid-19 ha generado una situación de confusión general y cambios de hábitos y de estilo de vida repentinos; el teletrabajo se ha incrementado, el uso de plataformas y herramientas de comunicación se ha intensificado (correos electrónicos, videoconferencias, whatsapp…), la navegación a través de sitios webs oficiales del Estado se ha desbordado, etc. Una situación inusual y que sin querer, ha provocado que muchas empresas, entidades, organizaciones, pero también particulares, hayan bajado la guardia a lo que seguridad informática se refiere.
