Los despachos de abogados y asesorías suelen manejar mucha información confidencial y datos sensibles de sus clientes. Antes del internet, estos eran archivados en el propio bufete, en una sala expresa para ello y cerrada bajo llave, garantizando que para poder acceder a ella, primero tenías que entrar en el despacho, conseguir la llave y acceder a ese archivo. No obstante, con la llegada de la red y el trabajo online, la seguridad de estos datos e información comenzó a preocupar considerablemente, sobre todo porque esta puede ser consultada en cualquier momento y desde cualquier lugar. Algo que antaño no ocurría, puesto que muchos bufetes tenían prohibida la salida de los expedientes del edificio.