Virus barrotes cumple 30 años. Barrotes fue el primer ciberataque de origen español creado en 1993. Cierto es que había habido intentos previos de otros ciberataques, pero estos, al no tener éxito ni alcanzar sus objetivos de ataque, fue barrotes el que obtuvo el título de “primer ciberataque de origen español”.
Cuando este ciberataque vio la luz no fue todo lo dañino que se esperaba. Una vez infectaba a un ordenador, el virus se quedaba en estado latente, es decir, que no se activaba automáticamente al entrar en el sistema, sino que esperaba hasta el 5 de enero para ejecutarse. El virus solía implementarse en diskettes antiguos. Cada vez que los usuarios intercambiaban dicho diskette, el ordenador al que se hubiera introducido quedaba infectado. Este era el sistema de propagación de la época.
Más adelante apareció una nueva versión del virus Barrotes, conocida como Barrotes 1463, con la idea de borrar múltiples archivos de la unidad de almacenamiento siempre el día 22 de cada mes. No obstante, este no llegó a ejecutarse nunca, puesto que la programación falló y estaba programado para que se ejecutase cada día 34 de cada mes, el problema era que el mes no tiene 34 días.
Otra versión que apareció fue Barrotes 1303, denominada la variante más peligrosa del ciberataque barrotes. Esta tenía como objetivo destruir el sector de arranque del disco duro, impidiendo que el ordenador pudiera arrancar. Este se ejecutaba y inutilizaba el ordenador cada 23 de septiembre.
Barrotes se consideraba peligroso porque infectaba ficheros con extensión EXE y COM, llegando a sobrescribir el Master Boot Record del disco duro (impidiendo el acceso al disco duro del ordenador afectado por este virus).
Este era fácil de identificar. Una vez infectaba a un sistema, en la pantalla aparecía una imagen de barrotes como si la pantalla del ordenador estuviera entre rejas (en una cárcel). Esto significaba que el ordenador había sido “secuestrado”. Además, en la parte superior de la pantalla aparecía el texto: Virus BARROTES por OSOFT.
Este virus ha evolucionado dando paso a nuevo malware como por ejemplos los temidos troyanos y ransomwares, entre otros.
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