Probablemente estemos hablando de una de las cosas más básicas de la seguridad. Por este motivo, probablemente se le preste menos atención de la que se merece y sin embargo es un elemento fundamental para estar protegidos.
A continuación, se muestran las 25 contraseñas más utilizadas en Internet durante el año 2018:
| 123456 | 111111 | princess | football | charlie |
| password | 1234567 | admin | 123123 | aa123456 |
| 123456789 | sunshine | welcome | monkey | donald |
| 12345678 | qwerty | 666666 | 654321 | password1 |
| 12345 | iloveyou | abc123 | !@#$%^&* | qwerty123 |
Bien, si alguna de tus contraseñas está entre ellas o es muy similar, puedes hacerte una idea de la seguridad de tu password.
Otro caso típico es el de las contraseñas en los post-it dentro del cajón o directamente en el monitor de la oficina. Lamentablemente es una costumbre muy habitual, y la gente no es consciente de la peligrosidad que supone. Estamos mostrando nuestra contraseña a todo el que pase por delante. Además, viendo nuestra conscienciación con nuestra password, muy probablemente sea la misma password que usamos para el resto de nuestras cosas.
Pero bueno, tranquilos, que aún se puede superar. Aún habrá quien no tendrá suficiente con colgarla en su monitor o colocarla en su escritorio, sino que decidirá mostrarsela a todo el mundo en las redes sociales, y lo peor es que no será ni consciente.
¡Ala! ¿Cómo va a pasar eso?
Sin embargo, la gran mayoría de gente sigue haciéndose las siguientes afirmaciones cuando se trata de configurar un nuevo password:
Que si ahora me pide que tenga un número.
Ahora que si también tiene que tener un símbolo.
Ah, ¿que si no le pongo al menos 8 carácteres no me la acepta?
Madre mía, mira que le gusta a la gente complicar las cosas.
(6 meses después) Vaya, ahora que ya me había aprendido la contraseña me pide que vuelva a poner una nueva porque ha caducado.
De verdad, que poca faena la gente que se dedica a complicarnos la vida con las contraseñas.
Son algunas frases que a más de uno se os pasaran por la cabeza cuando estáis configurando una nueva password. Pues bien, todos estos “impedimentos” sirven para ayudarte a que alguien desconocido (o no tan desconocido) pueda acceder libremente a tu información personal, o lo que aún es más grave, a la información de tu empresa.
Es cierto que cada vez hay requerimientos más elevados en cuanto a passwords, pero si lo piensas, es normal. Cada vez está todo más expuesto a Internet, y en la mayoría de los casos, el único elemento que hace que alguien pueda acceder libremente a toda la información, es una password.
Si eres de esas personas a quien le cuesta mucho escoger y recordar una password, que tiene la misma password para todo o que simplemente quiere facilitarse la vida, os dejo una aplicación para uso personal que os puede funcionar a las mil maravillas.
LastPass es una aplicación online donde lo único que hay que hacer es crearse una cuenta. Una vez creada, accedemos a lo que sería nuestro “baúl” de contraseñas, y es aquí donde podemos crear una contraseña para cada plataforma o aplicación que tengamos. Es totalmente gratuita y os puede servir de mucha ayuda para aumentar considerablemente la seguridad de vuestra información.
Para entornos profesionales, ESED dispone de una solución mucho más profesional pero cuya finalidad consiste en lo mismo, almacenar passwords de forma segura.